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Andrea trabajando sobre la obra «Noche de frío espeso».

La semana pasada, en nuestro Campus de arte, trabajamos sobre el genial pintor asturiano Aurelio Suárez, uno de nuestros artistas favoritos, que además ha sido noticia recientemente por la importante donación de su obra que se ha realizado al Museo de Bellas Artes de Asturias, cuya visita os recomendamos.


Aurelio empezó a pintar desde pequeño, con su padre,
que también era pintor. Además, antes de dedicarse a la pintura, estudió
medicina y también trabajó decorando porcelanas y lozas en Gijón. Además de la
pintura, le gustaba mucho leer, la flauta, caminar y quedar con sus amigos,
coleccionar objetos…

«Floraurelio».

Él suele pintar tres tipos fijos de obras: óleos,
gouaches y bocetos, que además tienen siempre el mismo tamaño y que siempre firma al revés y con la figura de un pez, y también diseñó y decoró todo tipo de objetos (muebles, lámparas, piedras, centollos, cuernos
de animales, cajas…).


Como el mismo se definió, fue un pintor onírico, y a su estilo y mundo creativo se le conoce con el nombre de Aurelianismo. Su capacidad técnica e inventiva, unidas a la variedad temática e iconográfica que desarrolló en toda su obra, hacen del Aurelianismo algo singular y excepcional.


Fue un trabajador incansable, cuenta con más de 7000 piezas. Además tenemos la suerte de contar con una web sobre su obra donde se recogen la mayor parte de sus trabajos perfectamente clasificados y catalogados: www.aureliosuarez.es.




Por todo ello, no podía faltar en nuestro campus, donde trabajamos sobre sus oleos Noche de frío espeso y Amador de Flores, sus bocetos conocidos como Floraurelio y sus gouaches Alborada y Reposo Digestivo. 


Feliz semana!!




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